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Christian von Koenigsegg, con tan solo 22 años, funda Koenigsegg Automotive en Suecia. Su ambición: crear el mejor superdeportivo del mundo. Inspirado por películas como "Flåklypa Grand Prix", Koenigsegg buscaba construir un automóvil que no solo fuera rápido, sino también que encarnara la belleza, la innovación y la artesanía sueca. |
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Después de años de desarrollo y prototipos, Koenigsegg lanza sus primeros modelos de producción, como el CC8S, marcando el inicio de una nueva era en los superdeportivos. A principios de los 2000, Koenigsegg presenta el CC8S, su primer modelo de producción. Este superdeportivo de motor central destaca por su diseño vanguardista, su potente motor V8 y su construcción artesanal. |
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Con el lanzamiento del CCX, Koenigsegg presenta su propio motor, un hito en la historia de la marca, demostrando su capacidad de desarrollar tecnología de vanguardia. El CCX, equipado con el nuevo motor, ofrece un rendimiento excepcional y un nivel de sofisticación sin precedentes. Este modelo consolida la reputación de Koenigsegg como un fabricante de superdeportivos de alta gama. |
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El Koenigsegg CCR rompe récords de velocidad: En marzo de 2009, el Koenigsegg CCR fue reconocido por la revista Forbes como uno de los coches más bellos de la historia. Pero más importante aún, en junio de ese mismo año, el CCR estableció un nuevo récord mundial de velocidad para un automóvil de producción, alcanzando una velocidad máxima de 387,86 km/h. |
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Koenigsegg no se detiene. La compañía continúa innovando en diseño, materiales y tecnología, y ha ampliado su gama de modelos, incluyendo el Gemera, un híbrido de cuatro plazas con un rendimiento excepcional. |
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